El padre de Fernando era comerciante y en cierta ocasión le dan una guitarra como pago. Inicialmente su hermano mayor era quien practicaba con la guitarra, pero luego se aburre y se la da a Fernando, comenzando así su pasión por dicho instrumento a finales de los sesentas.
Sus primeras experiencias como músico las vive en Anabacoa, un grupo de su barrio en La Victoria. Con ellos trabaja hasta 1974 y se dedicaban a tocar en cumpleaños, matrimonios y otros eventos sociales. Además, logran grabar un 45 RPM para el sello IFENSA. Por esos tiempos era conocido como Archie, debido a su pinta de gringo. Por ello mismo más adelante sería conocido como Pacurro, ya que en la selva a los rubios les dicen pacuchos.
En 1976, Los Titanes tienen una gira en Huancayo y su primera guitarra, Tito de la Cruz, enferma. Y como Fernando era un músico conocido de La Victoria, lo llevan para cumplir con esas presentaciones. En este viaje conoce al promotor Javier Hinostroza, quien también realizaba giras con Juaneco en la sierra central. Fernando le deja una buena impresión a Javier y éste le pide sus datos para cualquier oportunidad futura que se presente.
Y la oportunidad se da a raíz de la tragedia que envuelve a Juaneco y su Combo: en 1977 fallecen en un accidente aéreo Noe Fachín (1era guitarra), Wigberto Murrieta (2da guitarra), Walter Dominguez (bajo), Jairo Aguilar (bongó) y Edilberto Vasquez (animador). De esta manera, faltando todas las guitarras, el grupo no se encontraba en la posibilidad de cumplir con los contratos que ya tenían pendientes. Guillermo Wong, administrador de Juaneco, le pide ayuda al promotor Javier Hinostroza para conseguir nuevos músicos.
Es así como Fernando es recomendado y se presenta a una audición donde finalmente es aceptado como primera guitarra de Juaneco en mayo de 1977, junto con dos músicos de Acobamba que se desempeñaban como segunda guitarra y bajo. Todos se mudan a Pucallpa, sin embargo los músicos acobambinos no se acostumbraron a la ciudad ni al clima selvático, por lo que tiran la toalla prontamente. En su reemplazo echan mano de dos músicos pucallpinos: en el bajo entra Román Pinedo que venía de ser primera guitarra en Los Silvestres; y Freddy Giovanini en la segunda guitarra, misma posición que ocupaba en Séptima Región.
Con el nuevo Juaneco y su Combo armado retoman las giras por todo el país. En la segunda mitad de ese año, Wilindoro discute con Juaneco por el pago adelantado de una gira y se niega a viajar a Huancayo. Se queda en Pucallpa y se une por poco tiempo a Los Claveles. Ya en Huancayo y sin vocalista, Juaneco se entera que Tony Marín estaba en la misma ciudad y lo recluta como voz del conjunto.
De vuelta en Lima, hacia fines de 1977, Alberto Maraví –dueño de Infopesa- le indica a Juaneco que preparen material para una nueva grabación. Y ahí nace “Los reyes de la selva”, con la voz de Tony Marín. Sin embargo, como él era un músico conocido por haber trabajado con Los Tierra Roja, reclama más protagonismo en la banda y que su nombre sobresalga en las actividades promocionales. Juaneco no accede y Tony abandona el grupo, lo cual da pie a un nuevo acercamiento con Wilindoro, quien regresa e incluso se toma la foto que finalmente iría en la portada de “Los reyes de la selva”, aunque realmente no haya participado en dicha producción.
Fernando continúa con Juaneco y graban “Ven a bailar” en 1979 y “La cumbia de mi pueblo” al año siguiente. Por su parte, Mauro García, director de Los Claveles, veía cómo su grupo iba alzando vuelo y decide contratar mejores músicos. Por ello, le plantea una interesante propuesta económica a Fernando y éste, luego de conversarlo con Juaneco, abandona la agrupación, llevándose consigo a su amigo Rafael Oñate (bajista). En este contexto ingresan a Juaneco los hermanos Hugo y Bruno Tangoa, que trabajaban con Los Landers.
Además de los ya mencionados, completan Los Claveles: Jaime Córdova en la 2da guitarra, Felipe Portilla en el teclado, Julio López en los timbales y Mauro Ramos en la voz (antes vocalista de Séptima Región). Como Fernando ya conocía a Maraví por su experiencia con Juaneco, contacta a Los Claveles con Infopesa y graban en 1982 su único LP titulado “Vacílate rico”. En realidad grabaron alrededor de 25 temas, suficientes para dos producciones, pero solo montaron la voz en la mitad de ellos. Inicialmente, el plan era que solamente el vocalista debía volver a la sala de grabación en una fecha posterior para registrar su voz pero esto nunca se dio y las canciones quedaron en nada.
Hacia 1988, cuando ya había caído el gigante Infopesa, los hermanos Tangoa se retiran de Juaneco para formar su propia agrupación llamada Grupo Cáliz. Así, nuevamente se abre una vacante para el reingreso de Fernando y graban –ya para el sello Universal– “No llores abuelita”. Por esa misma época Manuel Vargas, el animador de Juaneco, se aventura y junta a algunos de los integrantes para grabar “El monito tocón” con el nombre ficticio de El Gran Cacique de Pucallpa, también en Universal.
Fernando continúa en la agrupación durante la mayor parte de los noventas y en 1999 forma su propia orquesta llamada Los Reyes de la Selva, grabando una producción en casete. La orquesta se desintegra en el 2005 y desde entonces Fernando continúa en Juaneco y su Combo y es el único que, por ley, tiene los derechos para manejar el nombre del grupo.