Arriba de izquierda a derecha: Félix Mantilla, Raúl Yauri, José Mujica, Carlos Palomino. Abajo de izquierda a derecha: Mascafierro, Héctor Farfán, Ernesto Cadenas.
Desde muy pequeño, Héctor vivió en un ambiente de música. Tanto su abuelo como su padre fueron músicos y el pequeño Héctor ya tocaba los platillos en la orquesta tropical de su padre a los 8 años. Sus primeros pasos en la adolescencia los da descubriendo instrumento tras instrumento, tocando un poco de todo, especialmente la percusión. Hacia 1973, cuando cursaba la secundaria en el colegio José Baquijano Carrillo, junto a sus compañeros forma “Los Rítmicos”, siendo solicitados para tocar en las fiestas de promoción (Julio Rojas, su compañero de carpeta, hacía la primera guitarra). Finalmente, Héctor termina abandonando el colegio para darse de lleno a su pasión.
Aproximadamente tres años después, un amigo contacta a Héctor con los músicos de la agrupación “Tomás y sus Latinos” y se juntan para formar Los Dandys, nombre que hacía alusión a sus ganas por ir siempre bien vestidos. Los miembros fundadores fueron Mario Gamarra (primera guitarra), Saúl Sánchez (bajo), Juan Sánchez (tumba y quinto), el Brujo (timbales) y Héctor Farfán (Bongó). Ese mismo año, Ketty Parodi los contacta para que graben en su sello discográfico, Sideral.
Sucedía mucho por aquella época que algunos músicos se juntaban para formar un grupo provisional con el objetivo puntual de grabar algunos temas y lanzarlos en discos. De esta manera, se formaron Los Dandys de Chorrillos, bajo la dirección de Manolo Rojas, la voz de Willy Cárdenas y la guitarra de Enrique Delgado. Ellos grabaron un solo 45 RPM para Sideral y el nombre del grupo quedó en el aire. Cuando Héctor llega a Sideral, Ketty les otorga el nombre oficialmente y lanzan su primer disco chico con el tema “Las tres Marías”.
Por entonces, en Sideral también grababan “Los Beta 5” (aunque bajo el nombre de “Los Betas 5”, para no entrar en problemas con FTA, su disquera oficial). Así Héctor los conoce y durante el resto de los setentas se desempeña como timbalero en dicha agrupación, a la par de su trabajo con Los Dandys. Por esa época también grabaron unos Dandys para el sello MAG, aunque no era el grupo de Héctor Farfán, lo cual acarreó algunos problemas legales por el uso del nombre.
Iniciando la década de los ochentas IEMPSA contrata a Los Dandys, grabando un primer 45 RPM con el tema “Roxanita”. Aquella vez para los instrumentos de cuerda contaron con Nelson Canavello (primera guitarra), Richard Melendez (segunda guitarra) y Pepe Hernández (bajo).
Pocos años después, casi a mediados de los ochentas, el ritmo tropical andino estaba muy bien posicionado y por ello la disquera le pide a Héctor tocar unos temas en ese estilo y así nace “Lindo amorcito”, con la voz de Alejandro Cáceres y la guitarra de Toto Sandoval. Dicho 45 RPM obtiene buen éxito y es seguido por otros discos chicos más. Finalmente en 1985 les llega la oportunidad de grabar un larga duración, también titulado “Lindo amorcito” porque volvía a incluir la canción más emblemática del grupo, aunque ahora en la voz de Guajiro Ortega. Acompañándolo estuvieron Felix Mantilla en la primera guitarra, Raúl Yauri en la segunda, Luis Lagos en el bajo, Victor Hugo en la tumba y Kike Mendoza en los coros.
Durante esta década, en paralelo Héctor se desempeñó como timbalero para Los Destellos, luego de su paso por Los Beta 5. Participó en el LP titulado “Para todo el mundo”, donde una composición suya -Falsedad- fue cantada por Fredy Francia. La relación con Los Destellos duró hasta 1993 y al año siguiente parte hacia Argentina en busca de porvenir. Allá forma el “Grupo Amor” con Guajiro Ortega y Johnny Orozco, para después formar su agrupación “Brisa Marina” junto con otros músicos peruanos.
Vuelve al Perú en el 2001 con la intención de activar su agrupación, pero dado que el nombre ya se encontraba registrado cambian a “Brisa del Mar”, nombre con el cual siguen tocando en la actualidad. Además, hacia la mitad de esta década forma “Los Gigantes de la Cumbia”, junto con otros músicos de las épocas de gloria de la cumbia peruana.
Desde muy pequeño, Héctor vivió en un ambiente de música. Tanto su abuelo como su padre fueron músicos y el pequeño Héctor ya tocaba los platillos en la orquesta tropical de su padre a los 8 años. Sus primeros pasos en la adolescencia los da descubriendo instrumento tras instrumento, tocando un poco de todo, especialmente la percusión. Hacia 1973, cuando cursaba la secundaria en el colegio José Baquijano Carrillo, junto a sus compañeros forma “Los Rítmicos”, siendo solicitados para tocar en las fiestas de promoción (Julio Rojas, su compañero de carpeta, hacía la primera guitarra). Finalmente, Héctor termina abandonando el colegio para darse de lleno a su pasión.
Aproximadamente tres años después, un amigo contacta a Héctor con los músicos de la agrupación “Tomás y sus Latinos” y se juntan para formar Los Dandys, nombre que hacía alusión a sus ganas por ir siempre bien vestidos. Los miembros fundadores fueron Mario Gamarra (primera guitarra), Saúl Sánchez (bajo), Juan Sánchez (tumba y quinto), el Brujo (timbales) y Héctor Farfán (Bongó). Ese mismo año, Ketty Parodi los contacta para que graben en su sello discográfico, Sideral.
Sucedía mucho por aquella época que algunos músicos se juntaban para formar un grupo provisional con el objetivo puntual de grabar algunos temas y lanzarlos en discos. De esta manera, se formaron Los Dandys de Chorrillos, bajo la dirección de Manolo Rojas, la voz de Willy Cárdenas y la guitarra de Enrique Delgado. Ellos grabaron un solo 45 RPM para Sideral y el nombre del grupo quedó en el aire. Cuando Héctor llega a Sideral, Ketty les otorga el nombre oficialmente y lanzan su primer disco chico con el tema “Las tres Marías”.
Por entonces, en Sideral también grababan “Los Beta 5” (aunque bajo el nombre de “Los Betas 5”, para no entrar en problemas con FTA, su disquera oficial). Así Héctor los conoce y durante el resto de los setentas se desempeña como timbalero en dicha agrupación, a la par de su trabajo con Los Dandys. Por esa época también grabaron unos Dandys para el sello MAG, aunque no era el grupo de Héctor Farfán, lo cual acarreó algunos problemas legales por el uso del nombre.
Iniciando la década de los ochentas IEMPSA contrata a Los Dandys, grabando un primer 45 RPM con el tema “Roxanita”. Aquella vez para los instrumentos de cuerda contaron con Nelson Canavello (primera guitarra), Richard Melendez (segunda guitarra) y Pepe Hernández (bajo).
Pocos años después, casi a mediados de los ochentas, el ritmo tropical andino estaba muy bien posicionado y por ello la disquera le pide a Héctor tocar unos temas en ese estilo y así nace “Lindo amorcito”, con la voz de Alejandro Cáceres y la guitarra de Toto Sandoval. Dicho 45 RPM obtiene buen éxito y es seguido por otros discos chicos más. Finalmente en 1985 les llega la oportunidad de grabar un larga duración, también titulado “Lindo amorcito” porque volvía a incluir la canción más emblemática del grupo, aunque ahora en la voz de Guajiro Ortega. Acompañándolo estuvieron Felix Mantilla en la primera guitarra, Raúl Yauri en la segunda, Luis Lagos en el bajo, Victor Hugo en la tumba y Kike Mendoza en los coros.
Durante esta década, en paralelo Héctor se desempeñó como timbalero para Los Destellos, luego de su paso por Los Beta 5. Participó en el LP titulado “Para todo el mundo”, donde una composición suya -Falsedad- fue cantada por Fredy Francia. La relación con Los Destellos duró hasta 1993 y al año siguiente parte hacia Argentina en busca de porvenir. Allá forma el “Grupo Amor” con Guajiro Ortega y Johnny Orozco, para después formar su agrupación “Brisa Marina” junto con otros músicos peruanos.
Vuelve al Perú en el 2001 con la intención de activar su agrupación, pero dado que el nombre ya se encontraba registrado cambian a “Brisa del Mar”, nombre con el cual siguen tocando en la actualidad. Además, hacia la mitad de esta década forma “Los Gigantes de la Cumbia”, junto con otros músicos de las épocas de gloria de la cumbia peruana.